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Cómo hacerte el autoexamen

El autoexamen de seno es una de las herramientas más útiles para llegar a un diagnóstico precoz y detectar el cáncer de seno. Es sencillo, rápido y gratis.
Porque tu vida siempre es y será lo más importante, en el blog de esta semana encontraras 5 pasos sencillos, para realizarte el autoexamen.

¡IMPORTANTE!
El autoexamen debería realizarse desde que la mujer tiene su primera menstruación y volverlo un hábito de salud constante desde ese momento.

Si tu periodo es regular o irregular, lo ideal es hacerlo una semana después de tu menstruación. En mujeres con menopausia basta con hacerse un autoexamen el mismo día de cada mes.
Para comenzar, debes estar de pie frente a un espejo, desnúdate de la cintura hacia arriba. Procura tener buena iluminación y trata de evitar las sombras intensas ¡Ahora sí! Comencemos:

1.Obsérvate frente al espejo con tus brazos hacia abajo

Estando de pie frente al espejo deja los brazos relajados y pegados al cuerpo. Observa si el tamaño de ambas mamas es el habitual y si su simetría es razonable. (Es algo habitual en las mujeres tener un pecho ligeramente más grande que otro) Comprueba que la piel no esté excesivamente rugosa (como la piel de naranja) no tenga zonas enrojecidas, ni bultos ni hoyuelos. Comprueba que tus pezones no estén retraídos o hundidos.

2.observación brazos levantados

En la misma posición en la que estás, pon tus manos entrelazadas por detrás de la cabeza. En esta postura, comprueba que el contorno inferior de tus senos tenga una forma circular, regular, y más o menos simétrico en ambas mamas. Luego mírate de frente y de lado.

3. palpación de pie

Sigue de pie. Levanta el brazo izquierdo y pon la mano izquierda sobre tu cuello. Utiliza la mano derecha para palparte la mama izquierda. Luego haz lo mismo con la otra mama (mama derecha con brazo izquierdo). Para palparte la mama utiliza los tres dedos medios de la mano (índice, corazón y anular). Puedes recorrer tu mama de tres formas: en círculos desde fuera hacia dentro, recorriendo tu pecho en líneas verticales o recorriendo tu pecho en líneas horizontales. Pásate los dedos suavemente, pero con firmeza, y comprueba que no notes ningún bulto extraño. Presta atención a la zona que va de la axila a la mama, es ahí donde se detectan más de la mitad de los casos.

4. palpación acostada

Acuéstate en la cama boca arriba. Ponte una almohada bajo el hombro izquierdo para palparte la mama izquierda. A continuación, pálpate igual que en el paso tres: levanta el brazo izquierdo, pon la mano izquierda en la nuca, y pálpate la mama izquierda con la mano derecha haciendo círculos o líneas. Haz lo mismo para la otra mama.

5. pezón

Comprime los pezones con los dedos índice y pulgar para comprobar si sale líquido. Si sale algún tipo de líquido, toma nota de sus características (Transparente, lechoso o sanguinolento) para describírselas a tu médico.

A continuación, podrás observar algunas señales de alerta que tu pecho, en caso de que las presentes debes consultar de inmediato con tu médico de familia recuerda que detectarlo a tiempo tiene cura.

Consulta de inmediato si presentas:

  • Aparición de un bulto
  • Secreción que no sea leche materna
  • Inflamación de la mama
  • Irritación o formación de hoyuelos en la piel
  • Dolor en el pezón
  • Pezones enrojecidos
  • Descamación o hundimiento de los pezones

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